Un pueblito inolvidable en Umbría: los encantos de la región menos conocida de Italia

Una región poco visitada con mucho que ofrecer.

La región de Umbría, en Italia, bien merece una visita.
La región de Umbría, en Italia, bien merece una visita. / Istock / StevanZZ

Umbría es una de las veinte regiones que conforman la república italiana. Una de las más desconocidas, quizá. Su capital es Perugia y su lema: “el corazón verde de Italia”. Entre sus lomas boscosas descansa Asís, un rincón de espiritualidad, un llamado al alma, un peregrinaje hacia la calma. Aquí nació San Francisco de Asís, fundador en 1208 de la orden Franciscana. También nacieron la santas Clara de Asís, fundadora de la Orden de las hermanas pobres de Santa clara, e Inés de Asís.

El verdor de la Umbría al caer el sol

El verdor de la Umbría al caer el sol

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Basílica de San Francisco de Asís

El legado de San Francisco de Asís sigue muy presente en este pueblo medieval. La basílica de San Francisco de Asís, tesoro de arte y devoción, nos sumerge en la esencia misma de la fe. Los frescos de Giotto en estas paredes milenarias son símbolos vivientes que traen un mensaje de paz. Asís es el hogar espiritual de San Francisco y Santa Clara, y esta arquitectura sagrada es su última expresión.

Ciudad hermosa y sagrada

Ciudad hermosa y sagrada

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En ruta por el Monte Subasio

El monte Subasio es un santuario natural de la Umbría. Este edén verde tiene más de 7.000 hectáreas y hay multitud de caminos para recorrer a pie, en bicicleta o a caballo. Aquí San Francisco de Asís, patrón de Italia, encontró su musa inspiradora, su comunión con la creación divina. Largas praderas y olivares adornan el paisaje, robles y encinas acompañan el paseo.

La catedral de Asís y el monte Subasio

La catedral de Asís y el monte Subasio

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En las laderas del monte Subasio y protegida por altas murallas, Asís guarda la historia y la belleza del tiempo. Por aquí pasaron los etruscos y los romanos. Aquí hubo conquistas y asedios. Pero más allá de su historia y su naturaleza, Asís es un crisol de sabores y tradiciones que deleitan los paladares de cualquier visitante con ganas de probar. La cocina umbra se caracteriza por platos sencillos, pero muy sabrosos.

Laderas del monte Subasio.

Laderas del monte Subasio.

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Los umbricelli, una pasta artesanal bañada en salsa de trufa. El pichón allá ghiotta, una brocheta de carne de pichón con una salsa obtenida a partir de la salsa que suelta durante la cocción y las vísceras trituradas. El aceite virgen extra, me olvidaba, es el gran protagonista. También lo es el vino y el cerdo. Los embutidos artesanales, los quesos de montaña, los pescados de lagos, como el tegamaccio, y la regina in porchetta, una carpa rellena y cocinada a la leña. En fin, infinidad de posibilidades, cada cual más interesante que la anterior. Y los postres, como el bustrengolo y la rocciata. En Asís se come bien, se reza bien, se ama bien. 

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